29 de junio de 2025.- (SinEmbargo).- María de la Luz Núñez Ramos, exlcaldesa de Atoyac de Álvarez, afirmó que, a 30 años de la masacre de Aguas Blancas, en donde 17 campesinos cafetaleros fueron asesinados por la policía del estado, el expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León y el exgobernador de Guerrero, Rubén Figueroa Figueroa, deben pagar por este crimen que aún sigue impune.
En entrevista con Álvaro Delgado y Alejandro Páez en el programa de "Los Periodistas", que se transmite por YouTube a través del canal de SinEmbargo Al Aire, María de la Luz Núñez,entonces presidenta municipal de Atoyac postulada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), mencionó que todos los responsables de la masacre deben ser castigados con todo el peso de la Ley.
"Se merecen porque están vivos, porque son culpables, porque la justicia los acusa, se merecen la cárcel, se merecen un juicio, se merecen la cárcel, todavía la merecen. Tuve la esperanza de que el expresidente Andrés Manuel hiciera eso, tengo la esperanza que la Presidenta lo haga".
La exalcaldesa relató que, tras los hechos, se comunicó con el entonces Gobernador Rubén Figueroa quien justificó el uso de la fuerza en contra de los civiles. “Pasó lo que tenía que pasar, esta gente iba muy alebrestada y tuvimos que actuar”, habría dicho Figueroa a María de la Luz Núñez.
En junio de 1995, tuvo lugar una masacre contra 17 campesinos cafetaleros en Aguas Blancas en Guerrero. La mañana de ese 28 de junio, miembros de la recién formada Organización Campesina de la Sierra del Sur se dirigieron a Coyuca de Benítez para participar en una manifestación por la presentación con vida de Gilberto Romero Vázquez y para demandar insumos para el campo, pero fueron interceptados por un grupo de policías y agentes judiciales del estado, quienes los bajaron y, con golpes, los obligaron a acostarse en el suelo para posteriormente abrir fuego contra ellos.
El Gobierno de Figueroa trató de encubrir el crimen difundiendo una grabación editada, hasta que en febrero de 1996 el periodista Ricardo Rocha proyectó el video completo que exhibió la matanza e incluso ejecuciones sumarias. En este ataque, 17 campesinos fueron asesinados y 14 heridos.
Tres años después de los hechos, la CIDH emitió un informe en el que pidió proteger a todos los testigos de la masacre e indicó que, pese al nombramiento de un Fiscal Especial para el caso, la investigación mantenía irregularidades.
Finalmente, la exalcaldesa expresó su deseo porque esta situación no se vuelva a repetir y aseguró que seguirá exigiendo justicia hasta su último día de vida.
"Espero que esas cosas ya no se repitan, que ya no vuelvan a suceder. Parece mentira que la impartición de justicia sea lo que más necesitamos ahora, antes se hablaban de tierra y libertad, ahora queremos justicia, porque hay muchas cosas pendientes a las que no se han hecho […] Hay mucho que hacer. Yo hasta el último aliento de mi vida voy a seguir luchando, pidiendo justicia".