05 de julio de 2025. Texas, Estados Unidos. La jornada.Mira (2:45 hrs). - La naturaleza no es cruel, simplemente sigue su cauce natural y si nos entendemos los seres humanos, corremos el riesgo de ser víctimas fatales; en cuestión de horas, una cantidad de lluvia equivalente a la de varios meses cayó en la región montañosa de Hill Country, en Texas, lo que causó la muerte de 24 personas el viernes, además de que muchas otras se reportan como desaparecidas, incluidas unas 20 niñas que asistían a un campamento de verano.
Súplicas desesperadas inundaron las redes sociales mientras familiares buscaban cualquier información disponible sobre las personas atrapadas en la zona afectada. Durante la noche cayeron hasta 25 centímetros (10 pulgadas) de intensa lluvia en el centro del condado de Kerr, causando el desbordamiento del río Guadalupe.
En una rueda de prensa celebrada el viernes por la noche, el sheriff del condado de Kerr, Larry Leitha, dijo que habían muerto 24 personas. Las autoridades dijeron que hasta el momento se había rescatado a 237 personas, 167 de ellas en helicóptero.
Las autoridades enfatizaron que la situación aún estaba en desarrollo y que el número de muertos podría cambiar, y que hay operaciones de rescate en curso para un número no especificado de desaparecidos.
Las autoridades aún estaban trabajando para identificar a los fallecidos.
El medidor de nivel del río en la comunidad de Hunt registró un aumento de 6,7 metros (22 pies) en aproximadamente dos horas, según Bob Fogarty, meteorólogo de la oficina del Servicio Meteorológico Nacional de Austin/San Antonio. Fogarty indicó que el medidor dejó de ser funcional después de registrar un nivel de 9 metros (29 pies y medio).
“El agua se mueve tan rápido que no vas a reconocer lo malo que es hasta que está encima de ti”, señaló Fogarty.
En la página de Facebook de la oficina del sheriff del condado de Kerr, la gente publicaba fotos de sus familiares y pedía ayuda para encontrarlos.
Al menos 400 personas estaban en el terreno para atender la emergencia, dijo Patrick. Se estaban utilizando nueve equipos de rescate, 14 helicópteros y 12 drones, y algunas personas fueron rescatadas de los árboles.
Aproximadamente 23 de las cerca de 750 niñas que asistían a Camp Mystic estaban entre las desaparecidas, señaló Patrick.
Los equipos de búsqueda estaban haciendo “todo lo que podemos hacer para encontrar a todos los que podamos”, aseveró.
En Ingram, Erin Burgess se despertó por un trueno a las 3:30 a.m. Tan sólo 20 minutos después, el agua entraba por las paredes y corría por las puertas delantera y trasera, señaló. Dijo que pasó una hora aferrada a un árbol esperando a que el agua bajara lo suficiente como para poder subir la colina hasta la casa de un vecino.
“Mi hijo y yo flotamos hasta un árbol donde nos aferramos, y mi novio y mi perro se alejaron flotando. Estuvo perdido por un tiempo, pero los encontramos”, comentó.
Matthew Stone, de 44 años, de Kerrville, dijo que la policía tocó a las puertas a las 5:30 a.m., pero que no había recibido ninguna advertencia en su teléfono.
“No recibimos ninguna alerta de emergencia. No hubo nada”, indicó Stone. Luego, “un muro negro de muerte”.
Stone dijo que la policía usó su bote de remo para rescatar a un vecino. Él y los rescatistas pensaron que escucharon a alguien gritar “¡ayuda!” desde el agua, pero no pudieron ver a nadie, añadió.
En un centro de reunión establecido en Ingram, las familias lloraban y aplaudían mientras sus seres queridos bajaban de vehículos cargados de evacuados. Dos soldados llevaron a una mujer mayor que no podía bajar una escalera. Detrás de ella, una mujer con una camiseta y pantalones cortos sucios sostenía un pequeño perro blanco.
Más tarde, una niña con una camiseta blanca de “Camp Mystic” y calcetines blancos se paró en un charco, sollozando en los brazos de su madre